La Personería de Cali ha expresado su profunda preocupación por las condiciones que se viven actualmente en el Centro de Formación Juvenil Buen Pastor, donde 231 jóvenes se encuentran privados de la libertad. De estos, 91 son menores de edad y 140 ya han alcanzado la mayoría de edad, lo que ha generado un ambiente de hacinamiento y desajuste en el centro, comprometiendo su función rehabilitadora. Este hecho ha puesto en entredicho la efectividad del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, diseñado para atender exclusivamente a menores en conflicto con la ley.

El Personero Distrital de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón, en su visita reciente al centro, resaltó: “la presencia de jóvenes adultos junto a menores de edad pone en riesgo la seguridad y las oportunidades de rehabilitación de los internos más jóvenes. La convivencia de ambos grupos en el mismo espacio no solo favorece los conflictos internos, sino que también impide que los programas de resocialización sean efectivos, ya que las necesidades y realidades de cada grupo son muy diferentes”, enfatizó.

Además, la Personería ha identificado graves deficiencias en los controles de seguridad dentro del centro. Se han encontrado, en varias requisas, objetos prohibidos como armas corto punzantes, celulares y dinero en efectivo, lo que refleja la falta de medidas adecuadas para garantizar un ambiente seguro. “La presencia de estos elementos pone en riesgo tanto a los internos como a los funcionarios encargados de la custodia, evidenciando la necesidad urgente de implementar un sistema de vigilancia más riguroso”, expresó Castrillón.

Ante esta situación, la Personería ha emitido una serie de recomendaciones, entre las que se destacan la urgente separación de menores de edad y jóvenes adultos en el centro, la mejora de los controles de seguridad mediante inspecciones más estrictas y el fortalecimiento de los programas de rehabilitación. Estos programas deben ser adecuados a las necesidades específicas de los internos, ofreciendo formación educativa, psicológica y laboral que favorezca su reintegración social.

La Personería de Cali sigue trabajando por la protección de los derechos de los menores de edad y continuará ejerciendo su función de supervisión en El Buen Pastor. Es esencial que se tomen medidas inmediatas para garantizar que los jóvenes en conflicto con la ley reciban un trato digno, respeten sus derechos fundamentales y tengan oportunidades reales de rehabilitación en un ambiente seguro y adecuado.