“Reconozco la preocupación legítima que ha suscitado el reciente proyecto de ley que plantea disminuir la edad penal de 18 a 14 años en Colombia. Sin embargo, este debate no puede quedarse únicamente en el Congreso de la República”. Así lo consideró el personero Distrital de Santiago de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón quien conceptuó que urge una amplia discusión nacional que aborde esta temática.

Precisó que el análisis debe ser juicioso y profundo, que involucre expertos y académicos en sicología, sociología, antropología, al tiempo que referentes e investigadores de los sectores públicos y privados e integrantes de organizaciones sociales con reconocida trayectoria en estudios sobre la materia.

“No estamos simplemente ante un tema jurídico, sino frente a una realidad social, muy compleja por demás, que requiere un abordaje interdisciplinario y estructural, habida cuenta que limitarse a ampliar penas o reducir la edad de responsabilidad penal es quedarse en la superficie del problema”, señaló.

Y prosiguió: “el caso del joven que disparó contra el congresista Miguel Uribe no puede analizarse solo como un punitivismo mediático desde el hecho delictivo, por cuanto detrás de ello hay una historia de abandono, ausencia de sus padres, falta de seguimiento institucional, contacto con redes criminales, y sobre todo, la ausencia de una política pública sólida que identifique, acompañe y reeduque a nuestros jóvenes en riesgo”.

Mendoza Castrillón con mayor semántica sostuvo que “el Estado ha fallado en garantizar rutas efectivas de atención, seguimiento sicosocial y oportunidades reales para que los adolescentes encuentren un camino distinto al delito, pues no se trata solo de castigar, sino de intervenir a tiempo”.

En intervenciones desde distintos foros, el personero de Cali precisa que hoy día los jóvenes tienen mayor acceso a la información y desarrollan habilidades cognitivas distintas debido a la era digital, pero, de ahí, – sostiene – no puede ser ese el argumento para exigirles responsabilidad como adultos.

Así las cosas, manifiesta: “es precisamente ese nuevo contexto el que exige programas juveniles verdaderamente integrales, con enfoque preventivo, diferencial y restaurativo”. El titular del Ministerio Público en la capital vallecaucana insistió de que se debe salir a buscar a los jóvenes antes de que lleguen a las cifras de criminalidad.

“No podemos seguir reaccionando cuando ya es tarde. La justicia debe ir de la mano de la educación, la atención sicosocial y el compromiso de toda la sociedad”, puntualizó el personero Gerardo Mendoza.