Bastante preocupado y contrariado se volvió a mostrar el personero de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón debido a las alarmantes condiciones en las que permanece la población privada de la libertad en las estaciones de Policía de la ciudad.

Durante una reciente visita de verificación a la estación de Policía El Caney, el jefe del ente de control evidenció una crítica situación crítica, toda vez que en el sitio, 95 mujeres se encuentran recluidas en un espacio diseñado para apenas 9 personas.

Sobre este aspecto señaló tajantemente: “esto constituye un caso extremo de hacinamiento que supera el 1000%, y una grave vulneración de los Derechos Humanos y la dignidad de estas personas”.

El Personero Distrital en un enérgico llamado instó a la Secretaría de Seguridad y Justicia, así como a la Subsecretaría de Acceso a la Justicia, para que se retomen y se cumplan los compromisos asumidos en la mesa de trabajo del pasado 19 de junio, en la que se abordaron problemáticas estructurales como el hacinamiento, las condiciones de salubridad y la falta de traslados oportunos a centros penitenciarios adecuados.

En este punto agregó: “vale la pena intervenir de manera oportuna para evitar una situación que viola la dignidad y, sobre todo, los Derechos Humanos, aspectos que no vamos a pasar por alto”.

Mendoza Castrillón con marcado acento y viendo esta situación que vulnera los derechos de los privados de la libertad sostuvo que “desde la Personería de Cali reiteramos que la protección de la dignidad humana no puede ser postergada, incluso en contextos relacionados con la seguridad y el orden público y por ello como órgano de control y garante de los Derechos Humanos, mantendremos una vigilancia constante y continuaremos denunciando, acompañando y exigiendo condiciones mínimas de trato digno para estas personas”.