En marco de un encuentro institucional y en aras de explorar oportunidades de cooperación internacional, Benjamin Hopwood y Sasho Ripiloski, representantes de la Embajada de Australia en temas de Derechos Humanos, se reunieron con el personero Distrital de Santiago de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón, a instancias de su despacho para conocer de viva voz el panorama actual de la ciudad y el enfoque de la entidad en la protección de los derechos fundamentales.

Durante el espacio de diálogo, el titular del Ministerio Público en la capital del Valle del Cauca presentó los principales frentes de acción del ente de control, que se destaca por ser el más importante del surcoccidente colombiano y de la cuenca del Pacífico, constituyéndose por demás como referente y garante en el panorama nacional.

En ese sentido, Mendoza Castrillón ante esta comisión diplomática dio a conocer los esfuerzos porque se brinde la debida atención a personas migrantes, como quiera que esta urbe es una de las que más personas desplazadas nacionales y extranjeros que ha recibido en los últimos lustros, victimas del conflicto armado, o por la búsqueda de mejores oportunidades sociales ; a ello se suma un compromiso serio en la protección y la implementación de rutas de atención a la población LGBTIQ+ y a mujeres, que en múltiples ocasiones han visto vulnerados sus derechos y han sido víctimas de agresiones y casos de muerte.

De igual manera, mostró acercamientos con gobiernos provinciales de España y con autoridades de la península Ibérica en procura por buscar apoyos para contrarrestar la trata de personas hacia el viejo continente.

El personero Mendoza en esta reunión compartió detalles a los representantes del Gobierno Australiano acerca del decidido acompañamiento a víctimas del conflicto armado, defensa de líderes sociales y vigilancia frente a los casos de persecución y amenazas.

Así las cosas, – dijo – “esta visita es edificante desde la interinstitucional, porque además de atravesar fronteras en intercambio de información y búsqueda de apoyos al bienestar y al respeto de los Derechos Humanos, permite generar diálogos constructivos sobre retos compartidos entre Colombia y esa nación de Oceanía, frente al creciente número de solicitudes de asilo y la garantía de derechos en contextos complejos”.