“Frente a la deportación de los mil privados de la libertad a Colombia, provenientes del Ecuador, valdría la pena preguntarse en qué condiciones jurídicas y judiciales se repatrian estas personas; en tanto que, de venir a cumplir condena en nuestro país, Cali no estaría en capacidad de recibirlos, por cuanto no se cuenta con las condiciones operativas y logísticas para albergar este alto número de personas.”

Así lo analizó el personero Distrital de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón quien advirtió que la cárcel de Villahermosa alberga actualmente 3.769 internos, pese a que su capacidad es de 1.884 personas, y las estaciones de policía superan un hacinamiento del 800%. Se estableció que una posible deportación masiva de nacionales privados de la libertad por parte del gobierno ecuatoriano, podrían ser trasladados a la cárcel de Villa Hermosa de Cali o a estaciones de Policía, esta situación se constituiría en motivo de alarma.

Mendoza Castrillón reiteró que la capital vallecaucana no está preparada para recibir a estos deportados privados de la libertad desde el vecino país, por cuanto no se cuenta con la capacidad operativa para recibir a este alto número de personas, toda vez que es muy grave el nivel de hacinamiento carcelario que enfrenta actualmente el sistema local.

A esto se sumaría, las condiciones también de salud en las que vendrían los internos deportados. “Por eso – dijo – debido este escalofriante panorama hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que no deje sola a Cali con esta problemática social”.

Indicó que el alto gobierno, a través de Presidencia, Cancillería y Ministerio de Justicia y el Derecho debe estar atento, puesto que la situación hace parte de las dinámicas sociales e institucionales y donde a su vez se pueden ver vulnerados los Derechos Humanos de muchos privados de la libertad.